[dropcap]H[/dropcap]oy estamos conmemorando el “Día Internacional de la Mujer“. Desde “Vivir Plenamente” a través de las redes sociales propusimos detener nuestra mirada sobre las mujeres ancianas de las zonas rurales quienes son las más afectadas por la pobreza. Sí bien la situación de muchas de ellas mejoró significativamente por medio del acceso a las pensiones y jubilaciones sin aporte y/ o edad avanzada, aún sigue existiendo una gran deuda social con ellas.
Muchas de estas mujeres, hoy ancianas, fueron obligadas a dejar la escuela para ayudar a sus padres en las tareas hogareños, criar a sus hermanos pequeños, trabajar en el campo, entre tantas otras cosas. Sus vidas transcurrieron en un mundo lleno de privaciones, transformándose muchas veces en jefas de hogar tras la pérdida de trabajo o el abandono de sus maridos; haciéndose cargo del cuidado de los hijos.
Hoy queremos rescatar desde la mirada que nos permiten los medios masivos de comunicación, a esas mujeres de los pueblos más alejados de los grandes centros urbanos de nuestra región, Corrientes, Chaco y Formosa, para solicitar a quienes les corresponda, desde el Estado y a nosotros como sociedad – desde nuestro lugar de responsabilidad social individual – (RSI) dos acciones:
En primer lugar que las mujeres que hoy son ancianas puedan acceder a sistemas de salud de calidad, que cuando vayan a los Hospitales y/o Centro de Atención Primaria, no sólo que les den los medicamentos correspondientes, sino también que sean atendidas con el respeto, amabilidad y paciencia, respetando su dignidad, dejando de lado actitudes prejuiciosas.
También pedirles a los Intendentes, Jefes Comunales y/o Concejales que desde sus áreas sociales, hagan relevamientos para que ninguna mujer quede sin jubilación o pensión en sus localidades.
Solicitamos, especialmente para las mujeres pobres de la región, acceso a salud de calidad y seguridad social.
En segundo lugar, que nos ocupamos de las mujeres que hoy son niñas todavía, para que no abandonen la escuela. A una semana de iniciada las clases, seguramente muchas de ellas, tal vez no tienen lo mínimo e indispensable para concurrir a clases, a veces ni se animan a ir por la falta de calzados, y es acá donde debemos decir presente como sociedad con acciones solidarias, sumándonos a campañas de recolección de útiles escolares y zapatillas. Por otra parte, pedirle a los maestros, calidad, contención, amor y dedicación (esta bueno luchar por un mejor salario, porque nadie vive del viento, pero también debemos comprometernos con nuestra tarea diaria) y al Estado que este presente no sólo con condiciones edilicias adecuadas (vidrios en ventanas, ventiladores de techo y/o aire-acondicionado, baños, etc.) sino con contención social para que en el futuro no tengamos que hablar de mujeres ancianas pobres que han tenido una vida llena de privaciones y sufrimiento. Porque nuestra misión como seres humanos es ¡Vivir Plenamente!
“CUANDO SE NACE POBRE, ESTUDIAR ES EL MAYOR ACTO DE REBELDÍA CONTRA EL SISTEMA. EL SABER ROMPE LAS CADENAS DE LA ESCLAVITUD”. TOMAS BULAT