[dropcap]U[/dropcap]n grupo de cerveceros caseros y artesanales de Chaco y Corrientes producirá cerveza durante un evento abierto y gratuito en la plaza principal de la localidad correntina.
Se podrá participar y realizar preguntas durante todo el proceso con el que se intenta difundir la cultura cervecera en la zona. La receta del día insumirá productos regionales.
El creciente sector de la bebida artesanal en el país toma fuerza en las provincias del Nordeste y suma un evento público a partir de la iniciativa emprendedores locales.
El sábado 7 de mayo desde las 10, un grupo de productores caseros y comerciales realizará una cocción de cerveza en la plaza principal de Santa Ana de los Guácaras.
La jornada se extenderá hasta la tarde y los interesados podrán acercarse para seguir cada paso y dialogar con los cerveceros.
La iniciativa se llevará a cabo en plaza ubicada frente a la tradicional iglesia del pueblo y se constituirán los diferentes procesos que incluye la cocción de la cerveza y se los irá compartiendo con los interesados. Allí se desplegará un equipo simple que consta de dos quemadores y un juego de tres ollas. En caso de lluvia, el campamento se trasladará hacia el Salón de Usos Mútilples del municipio, frente a la misma plaza.
La receta elegida corresponde al estilo internacional conocido como IPA Argenta e insumirá productos regionales como trigo chaqueño y cítricos correntinos. También podría acompañarse con un toque sutil de mango pues Santa Ana es la casa de la fiesta provincial que se realiza en honor a la fruta.
La actividad se realiza en el marco del día del cervecero artesanal, situación que se celebra en todo el mundo con cocciones abiertas. Se recomienda que quienes quieran participar durante la cocción completa, lleven sus propias sillas para mayor comodidad. Se podrán realizar preguntas y hablar con los cerveceros de Chaco y Corrientes que participarán.
La cocción comienza al calentar el agua a la temperatura ideal para luego continuar con la maceración de los granos, algo así como una infusión de un té. Luego se filtra con la propia cáscara de la malta molida empleada para clarificarla, antes de llevar ese jugo limpio que se extrae, llamado mosto, hacia una nueva olla, donde hervirá durante una hora y será el momento de adición del lúpulo, una flor que aportará amargor y aroma, entre otras propiedades.
Luego será enfriado de manera rápida hacia fermentadores donde se les añadirá levadura, encargada de transformar los azúcares simples en alcohol y, además, generar carbonatación. Esta última etapa, que consta de una a dos semana, puede requerir un tiempo de madurado en frío antes de embotellar o embarrilar y llegar, finalmente, a la copa de los consumidores.
Como hobby o emprendimiento económico, la cerveza artesanal es uno de los rubros que ha crecido de manera sostenida en la última década en el país, acompañando una tendencia similar a nivel mundial. En Argentina, la limitada oferta industrial en materia de sabores y aromas, abrió una veta para que desde la cocina de un departamento, un garage o un galpón, hombres y mujeres de diferentes edades se animen a cocinar su propia cerveza.
