El amor es lo principal como seres humanos y es el principio de la felicidad.
El amor verdadero es un sentimiento de afecto y compromiso genuino que una persona siente por sí mismo o por otra persona; ya que por encima de cualquier otra cosa somos seres relacionales y emocionales y nuestra naturaleza es el amor.
El amor como valor es uno de los valores más importantes, es una fuerza que nos impulsa para alcanzar una vida plena y en paz, con tranquilidad, con alegría, bienestar con nosotros, los otros y el mundo, pudiendo hacer las cosas bien, pensar bien, sentir bien, actuar bien.
Debemos aprender a pensar bien de uno mismo; en general, se dice que antes de amar a otra persona primero debemos amarnos a nosotros mismo para así saber valorarnos, reconocer que merecemos cosas buenas a lo largo de la vida y que somos dignos de amar y ser amados; porque todas las personas necesitamos sabernos y sentirnos aceptados, reconocidos, valorados, queridos, respetados y ayudados.
Recordar que la felicidad es la meta principal del amor propio; ser felices por aceptarnos como somos, sabiendo que podemos mejorar; la aceptación incondicional es clave para aprender a amarnos tal cual somos; esta convicción vital nos aporta autoconfianza y favorece confiar también en el mundo para construir vínculos saludables con otros.
Amar es una necesidad fundamental y una elección de vida; con esta energía poderosa nos sentimos motivados, entusiasmados e impulsados a gustar de la vida, ya que sin él amor nos morimos lentamente.
Cuantas veces por el solo hecho de sabernos amados, más allá de las circunstancias desfavorables en que nos encontremos, percibimos la sensación de que las cosas pueden ser mejores, de que el aire que respiramos de pronto se vuelve puro, de que no todo está perdido en nuestra vida y nos nace en el alma una luz, escuchando su vos que nos dice ánimo, no te rindas, vuelve a comenzar porque la vida continua.
Amarse a sí mismo es uno de los acontecimientos más importantes que nos ocurre como personas, solamente cuando uno se ama se dispone para amar a los demás.
Las personas que sienten amor propio se caracterizan por ser amigables, respetuosas, amorosas, independientes, se preocupan por su crecimiento personal, su estado de salud, su formación, por dar lo mejor de sí en todas las actividades que desarrollen, pueden asumir riesgos medibles, asumen desafíos, son creativos, gozan de estabilidad emocional, se atreven a triunfar y a aventurarse en la vida, entre otros rasgos.
Quien carece de poco amor hacia sí mismo, produce baja autoestima, genera desconocimiento de quién es y qué quiere, así como también produce tristeza, dependencia, inseguridad, desvalorización, descalificaciones, invalidación, resignación, irrespeto, angustia, ansiedad, desanimo, sobre exigencia, miedos recurrentes, entre otros grises sentimientos.
Cuando hablamos de amor me refiero a la capacidad de:
Entrega: Bríndate incondicionalmente sin esperar reciprocidad o reconocimiento.
Tolera: Se prudente, comprende la posibilidad o limite personal.
Compasión: Se empático.
Calla defectos: cuando hay dificultad para modificarlos.
Incluye: Suma o multiplica.
Generoso: Da todo. Se disponible en gesto, palabra, acción oportuna que haga bien.
Solidario: Echa de ver las necesidades.
Disponible: Estate presente y da apoyo.
Comparte: Lo que eres o tienes.
Perdona: Condona la deuda moral, deja de recordar con dolor y da por finalizado.
Reconcilia: une las partes separadas que antes estaban juntas.
Respeta: Considera y acepta tal cual es.
Confía: Cree que es posible, todo llega en el momento justo.
Paciencia: No apures los tiempos.
Cuida: Atiende con responsabilidad y afecto.
Gratitud: Siente que todo siempre es para un bien mayor y por una razón superior.
Amarse a uno mismo genera confianza, sintiendo el derecho y permiso a cambiar de opinión, de sentimientos y de forma de pensar, de decir lo que se cree ante las diferentes situaciones que uno vive, sin sentir culpa por ello, renunciando a ser víctima de las circunstancias y aprende de la vida.
Confiar en que se puede sobrevivir a las pérdidas, los fracasos y las derrotas, que se tiene la fortaleza de enfrentar las desgracias, la posibilidad de aprender de los errores y de confiar en el futuro.
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz.
Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.
