Los adultos también cumplen con la tradición de los “Ángeles Somos”, dando un colorido a las noches de los pueblos. Con serenata visitan los hogares para pedir una colación.
Algunos, saldrán hoy a la medianoche y otros cumplirán con la costumbre mañana. Acompañados de cualquier instrumento, los grupos de adultos salen a cantar y pedir a los vecinos que le conviden algún alimento o bebida.
En algunos lugares acostumbran a llamar a los adultos como “Ángeles loros”, ya que caminan por las calles de los barrios sin dejar de cantar.
La gente de los pueblos se predisponen y viven la jornada como tradición y un momento de diversión.
Fuente diario época